"Del primero al último son unos campeones"

Confiesa que no lo ha tenido nada fácil con "una organización extremadamente estresante y difícil, esperando el visto bueno de las autoridades". Lo primero, garantizar la salud de los 500 asistentes con "más restricciones de las que nos exigían en las dos competiciones. Tomas de temperatura y hoja de localización a todos, gel hidro-alcohólico y distancia de seguridad. Estoy muy contenta del resultado".

"Del primero al último de los que se han subido a la tarima en este año son unos campeones. Llevar una dieta estricta, descansos, entrenamientos y hacerlo de esta manera y confinados durante tres meses es para quitarse el sombrero. Tenemos un nivel altísimo de competidores porque hacen las cosas bien y es su estilo de vida" recalca López.

"En el confinamiento aprendí a motivarme"

El torrejonero Carlos Campos es culturista natural desde 1992 y empezó competir en 1996. Campos ha sido subcampeón del mundo de culturismo natural en la WNBF en categoría Peso Medio en el campeonato celebrado en Los Ángeles en 2018. Además de ser Campeón de la WNBF 2018 MÁSTERS Y 3° Clasificado en Peso Pesado. Campos también ha sido tres veces campeón de España en la A.N.D.F.N.

En la Copa AECN de Madrid, Campos ganó en dos categorías, Master y menos de 78 kilos. "Quería competir este año porque el año que viene me es imposible al preparar a varios atletas y no puedes llevar las dos cosas a la vez. Sin embargo, dio la casualidad de que se nos echó encima esta crisis. Fue un golpe duro, pero al quedarme sin gimnasios decidí salir adelante y experimentar con un entrenamiento sin apenas material, haciendo doble sesión sin cargas. Los meses del confinamiento entrenaba con gomas y unas mancuernas de nueve kilos. Esa inyección de moral me ayudó mucho a seguir motivado".

Campos es un deportista en toda regla, pero esto no es ningun obstáculo para él, "cuando te sacrificas al máximo y haces todo al pie de la letra, los resultados llegan y alcanzas el nivel estratosférico".

Aunque lleva compitiendo al máximo desde los 90 y revalidando títulos, se replantea volver a la tarima por la falta de incentivos económicos y de patrocinadores, "posiblemente esta sea la última vez que compita porque me apetece hacer otras cosas en mi vida y esos seis o siete meses de preparación son una eternidad. Estoy deseando salir con la familia y disfrutar entrenando, sin entrar en una obligación como es una competición. Es muy duro pero lo hago porque amo el culturismo y estoy volcado al mil por mil".

"El esfuerzo siempre es mayor que la recompensa. Sacrificas tu vida familiar y social para prepararte en condiciones. Tu mujer y tus hijos lo sufren, porque las competiciones te parten las vacaciones de verano y eso no está pagado. Este año, con la pandemia, se añadía un estrés que puso a prueba todos mis conocimientos".